Navegando por la red encontré un precioso artículo en este blog http://publicidadsincera.wordpress.com/
Hace ya unos años, unos cien años más o menos, mi bisabuelo y su esposa decidieron montar una tienda de sombreros en Reus. La llamaron “sombrerería Puig”, y no les fue mal del todo.
El negocio era sencillo. Uno podía entrar por la puerta, mirar los sombreros, probarse alguno y, si le gustaba, llevárselo puesto por un precio más que razonable. También se hacían sombreros a medida. Así, el cliente que lo deseara, podía pagar un poco más y obtener un trato personalizado por parte del dependiente, el cual le medía el cráneo, le daba a escoger entre distintas telas, frecuentemente le hacía un poco la pelota, y finalmente le confeccionaba una pieza única, sólo para él. Marketing directo en estado puro…………………..continuar leyendo
Visto en: http://publicidadsincera.wordpress.com/2008/05/06/
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