Es seguro, seguro que pasa. Lo sabemos, nunca lo he visto, pero pasa. A veces al cerrar la tienda, si te quedas un momento parado y ellos no te ven, comienza. Es un leve susurro, una conversación en tono bajo, que supongo irá aumentando de volumen a lo largo de la noche. Incluso creo que algún día termina en fiesta, incluso en bronca monumental.
Pero si vuelves a encender la luz, completo silencio y quietud. Los Sombreros quedan inmóviles en sus estanterías, igual que estatuas de mármol. Mantendrán su silencio hasta que vuelvan a estar solos.
Es seguro, los Sombreros hablan, ríen y discuten entre ellos, mucho me temo que el Sr. Smith también se sume a su conversación, aunque él nunca lo reconocerá.
Me gustaría saber si también los bastones y las maletas participan, seguramente no… El Sombrero es bastante orgulloso.
Siempre he creído que todas las cosas, por insignificantes que parezcan, tienen vida y sentimientos propios. Quizás es por esto por lo que me gusta cuidarlas y me molesta bastante ver cómo se rompen o maltratan. Tampoco tirar, a lo mejor simplemente tengo un poco del síndrome de Diógenes, vayan ustedes a saber.
Bueno, vamos a lo que vamos.
Hoy queremos compartir con todos ustedes otro de los relatos fianalistas en la IV Edición del Concurso de Microrrelatos “Cuentos y Sombreros” organizado por Sombrerería Albiñana. En esta ocasión les presentamos «Una Pareja Perfecta» escrito por Marisa López Diz.
Las primeras luces de la tarde se reflejaron en los adoquines mojados de la Puerta Nueva.
Enfundados en sus abrigos y bufandas, algunos viandantes se detenían delante del escaparate de la vieja sombrerería.
-¿Qué te parece éste? Es muy elegante ¿no crees?
– Bueno, no está mal, pero ya sabes que a mí me gustan más atrevidos.
-A mí me encanta aquel de la izquierda. Parece tan distinguido…
-¡Por favor! No va nada contigo. Mejor el que está a su lado. Tiene un aire mucho más bohemio.
-¡Es verdad! ¡Es guapísimo!
-¡Shhhh! -ordenó un Borsalino que estaba en una de las estanterías superiores– ¿Queréis callaros de una vez? Van a acabar por descubrirnos a todos.
La gorra coultower le miró y después le susurró a la boina que estaba a su lado.
-Estoy segura de que ese tipo del abrigo gris y tú haríais una pareja perfecta.
Marisa López Diz
Finalista de la IV Edición del Concurso de Microrrelatos “Cuentos y Sombreros”, organizado por Sombrerería Albiñana
Para terminar el artículo felicitar a Marisa por su cuento, muchas gracias por haber participado en el concurso, sin duda otro relato merecedor de premio.
La próxima vez que pasen por delante de una sombrerería, quizás los sombreros estén hablando de usted. A lo mejor buscando una cabeza sobre la que reposar sus alas. Fíjese y pase espacio, sin hacer ruido, puede que oiga sus conversaciones. Yo estoy seguro de que existen..,.
Visto en: Sombrerería Albiñana
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La Sombrereria 